Pina Bausch


Sobre 
       Pina Bausch.

@PETITE_DELHI.   Foto.


       El trabajo que realiza Philippina Bausch, mejor conocida como Pina Bausch  (1940- 2009 ), en la Alemania del S. XX., y con todo un contexto que incluye las vanguardias del expresionismo alemán a principios de siglo, y la educación basada en el método de Rudolf Von Laban (1879-1958), tomando del  teatro y danza técnicas de   maestros como Kurt Jooss ( 1901-1979), es aparte de interesante un  buen ejemplo  del  arte liberador, consciente de sí mismo, con muchas inquietudes y preguntas que están abiertas para problematizarse.
    La propuesta artística de esta coreógrafa y bailarina posibilita pensar la  danza-teatro problemáticamente dentro del campo de la estética, y su conexión e importancia en la comunicación con el “otro”; y  que de tradición filosófica antigua hasta el S. XXI ha permeado las sociedades mundiales siendo en parte producción masiva de la técnica y ahora de la tecnología; pero, a sí mismo ha  encontrado su punto fuga en no seguir reproduciendo la misma idea de belleza como única manera de hacer  arte, y que a la inversa pretende conectar y no obedecer a intereses particulares, sino que, pretende hacer visible que la conexión entre interior y exterior “lo cocido y lo crudo” [1] son antagónicos  que se relacionan creando actos que llamaremos libres.
     El hilo conductor de mi ensayo es Pina Bausch con respecto al quiebre que  genera  su  danza dentro del gremio del espectáculo y la narrativa que se despliega en sus obras;  ya  que da cuenta que el arte también puede ser provocador de experiencias comunes, abriendo puentes dentro de espacios que hacen de la comunicación entre el espectador y el actor-bailarín  un punto de inflexión y de reflexión que llevan a las individualidades a hacerse visibles por sus actos dentro de una comunidad que es activa en su que- hacer, abriendo posibilidades dentro del arte y de la representación más primaria a temáticas como el vacío, la angustia, humillación, locura, crueldad y muerte; que recobran en el sujeto la vitalidad de una experiencia  común  que lo sitúa  en el lugar y  dentro de la vulnerabilidad  del otro.
    Este método crítico en la obra de Pina Bausch no pretende quedarse en el área del gusto o del placer momentáneo, sino que busca su trascendencia como obra, en la acción de los sujetos frente a otros sujetos y a ciertos hechos de la vida que interfieren y que hacen cortes separando , psiques, cuerpos, relaciones, y vidas, modificando así, los ordenamientos de la propia danza moderna como se conocía antes.  Aunque mi interés se acerca mucho  a la propuesta de la coreógrafa, también me quiero dedicar  a la pregunta por la frecuencia de estos actos en donde la posibilidad de un arte móvil permite  la  liberación individual, tocando y acercando fragmentos sensibles que aun permanecen  en el ordenamiento de lo sensible, en  donde el cuerpo y la reflexión, lo sensible y lo material se unen interconectando esferas sociales con poca memoria histórica, alienados en formas de servidumbre de una civilización industrial y que en su mayoría concentra el poder y mengua la libertad del individuo minando el poder creativo sometiéndolo al trabajo embrutecedor.

Desarrollo

    La propuesta del expresionismo alemán de la postguerra y como paso de las vanguardias que tenían como interés principal la liberación del individuo a través del arte;  lograron  in flexionar  y filtrase en medio del gusto por el espectáculo que hacia visible la pompa de una élite; rencontrando el uso de objetos, elementos de la naturaleza y del propio gesto sacudiéndolos dentro de su cotidianidad, creando mirillas a “nuevos modos de sentir e (inducir)[…] nuevas formas de la subjetividad política”[2]. La explicación de Jean Jaques Rancière en la que me voy a basar como texto para entender  la división de la sensibilidad, quiere mostrar como es que el arte, […] es un testigo del encuentro con lo impresentable que desmantela todo pensamiento- y de este modo un testigo de cargo contra la arrogancia del gran intento estético-político  del devenir-mundo del pensamiento. ” . [3]
El ordenamiento e identificación de las articulaciones del régimen estético de las artes dice Ranciere elabora el sentido de lo que entendemos y llamamos estética. Restablecer lugares y formas de relación de contenidos entre sujetos, nos permite reflexionar la obras de Pina dentro de este contexto, pues la educación lúdica e integración codificada desde la interioridad del bailarín y  la integración de sonidos, silencios prolongados, gritos, risas, la respiración desesperada, reordenan el mundo de las palabras y las cosas en donde las cosas y los gestos ya no están acomodados en un discurso lineal  sino que expresan a partir de diferentes vías o medios, dejando como obra novedosa, a los espectadores con un sin fin de respuestas e interpretaciones posibles que completan la actuación del actor-bailarín con las lecturas y sentires del propio espectador, integrándolo en la puesta en escena.
¿Cómo el arte de Pina puede hacer política?

    El sujeto moderno queda encerrado en espirales fragmentados que hacen visible la estructura de lo sensible y de los cargos que contiene dicha estructura:
     “La división de lo sensible muestra quien puede tomar parte en lo común en función de lo que hace, del tiempo y del espacio en los que se ejerce dicha actividad. Así pues , tener tal o cual ≤ ocupación >define […] el hecho de ser visible o no visible en un espacio común, estar dotado de una palabra común, etc.  [4]     En el campo del arte, la apropiación y visibilidad de estos cortes, permiten identificar la estructura y la manera en la que se perciben las artes y la manera en que están relacionadas con el sentido de la comunidad. “Estas formas definen la manera como las obras o las actuaciones teatrales ≤hacen política>[…] las formas artísticas reflejan las estructuras o los movimientos sociales”[5].
    El trabajo  industrial alienado y conceptos pocos trabajados como el de modernidad con sesgos que bloquean la interpretación  liberadora del arte “determinan lo que se va a experimentar. Es una delimitación de tiempos y espacios, de lo visible y lo invisible, de la palabra y el ruido, lo que define a la vez el lugar y el dilema de la política como forma de experiencia.” [6]
    Los dispositivos creados en la modernidad han   hecho institución y fijación de canon  a seguir sobre los cuerpos y  objetos de la vida cotidiana, controlando subjetividades que no desarrollan  su particularidad creativa sino que ésta, es velada por” […] saberes basados en la imitación de un modelo con fines definidos, y simulacros de arte que imitan ciertas apariencias. “[7]
El sujeto moderno representado en obras dancísticas, en piezas de ballet clásico como lo es “el lago de los cisnes “de Chaikovski, ó “La bella durmiente”, nos habla de artistas sometidos a seguir instrucciones, y espectadores colonizados,  encontrando en dichas puestas en escena, algo simplemente interesante y no de un interés que busque sacudir los esquemas pre-establecidos de cómo hacer arte.    
   La propuesta que tiene Pina Bausch en comparación con un arte aplicado y tradicional,  con respecto a temas como la incomunicación y lucha entre los sexos y la forma de su expresión en el escenario esta cargado de provocaciones que sacuden al espectador y al bailarín,  ya que los movimientos del  lenguaje corporal que utiliza por ejemplo en la coreografía de Barba azul,(1977),  son movimientos repetidos  y violentos que abren dimensiones en cuanto a su contenido.   La violencia y repetición de movimientos  son utilizados como recurso en la danza de Pina para llamar nuestra atención y mostrar la cruda realidad de la vida, maximizadas por  notas  discordantes en la música,  que  hacen  visible aspectos como la explotación del cuerpo humano de una mujer siendo utilizado como instrumento convertido en arma Auf dem gebirge(1984), ó como la indiferencia de la colectividad con respecto al individuo como se muestra en Nenkel ó Claveles (1982).   En actos como La consagración de la primavera (1975)  utiliza  música de Igor  Stravinsky, músico que se caracteriza por la disonancia polifónica de sus acordes, pero que ayudan a Pina a crear atmosferas de desesperación, angustia y soledad que cuentan y logran tensiones y agotamiento físico llevado al límite por parte de los bailarines cuyos movimientos se dificultan por la arena que se esparce en el escenario y que cuenta la cruel  designación de la victima obligada al sacrificio en representación de los demás en un ritual común.
    La inclusión de actos teatrales y narrativas realistas,  no se limitan a representar actos únicamente divertidos ó crueles, sino que trastoca  limites en el espectador y en el mismo ejecutante  que sirven como terapia y acción extrema, parafraseando a Antonini Artaud en El teatro y su doble,  que permite en  la acción teatral sumergida en el movimiento ágil y giratorio de la danza trastoque los limites del espectador para hacerlo participativo.    La experiencia estética generada, por este tipo de montajes escénicos pretende crear “ […] tentaciones, ecuaciones de aire en torno a estas ideas[…]” [8]. El teatro de la crueldad de Artaud y que relaciono  igual con  las coreografías de Pina, muestran  preocupaciones de masas, que  parecen mucho más inquietantes que la de cualquier individuo en particular.   Éste teatro provocador encuentra su libertad en la configuración de una especie de  lenguaje propio entre el gesto y el pensamiento. Al tomar elementos que están ordenados y categorizados en la realidad como la conocemos los toma y los extrae  de su contexto habitual, creando una especie de extrañamiento de las cosas pero,  que a la vez contextualiza en otro lugar; abandonando  los viejos usos, con mirada a la creación del gesto impresionante y decisivo para la Acto.   En este punto yo entiendo leyendo a Rancière que el acto artístico  del teatro-danza de Pina se puede generar y hacerse visible, gracias a los ordenamientos que genera el momento vivo de una acción o gesto teatral que si representa un sentimiento, pero que habla de un significado en cierto momento histórico.   Frente al rebajamiento platónico de la mimesis, dice Rancière, la pintura y la escritura encontró en su forma como signo mudo privado de aliento de palabra viva  “Una profundidad específica, como manifestación de una acción, expresión de una interioridad o trasmisión de un significado. Instauro entre palabra y pintura, entre lo decible y lo visible una relación de correspondencia en la distancia, en la que se concede a la ≤imitación> su espacio específico.”  En esta relación lo que se cuestiona son las distinciones que produce hacer estos enlaces, como propios de tal o cual arte    “Es por tanto el cambio de la función de las ≤imágenes>  […] donde se prepara en buena parte la ≤revolución anti representativa> […] es participe de una visión de conjunto de un nuevo hombre instalado en nuevos edificios rodeado de objetos diferentes.”[9]
    En el momento en el que estas obras están montando se es consciente de lo que generaba, este espectáculo de lo terrible, tiene como objetivo a través de sus actos, vincular tejidos sellando una ≤alianza momentánea>, que pacta la figura del revolucionario que inventa una vida nueva con el artista que suprime la figuración. Como ejemplo propongo revisar la risa que produce y que provoca en la escena del solo con la bailarina  en la  primera parte,  acto: 2,  de Vollmond en “PINA”  la película [10] como detonante e innovador pues “ rompe la sujeción intelectual del lenguaje, prestándole el sentido de una intelectualidad nueva y más profunda que se oculta bajo gestos y signos elevados a la dignidad de exorcismos particulares.”[11]
Estas interconexiones entre ≤soportes diferentes> permiten pensar actos dentro de ésta modernidad artística en donde se busca la propia  transformación del régimen artístico a través de montajes como “Le sacre du Printemps” (1975),  Cafe Müller (1978), ó Los siete pecados capitales (1976)  en Pina Bausch. El acto que se hace en estas piezas, son novedosos por que  utiliza el recurso de la naturaleza como el agua, la tierra , rocas, salones de danza , etc. En donde la cotidianidad del espacio público se transgrede y provoca  para que también hable. La provocación del espacio cotidiano es una manera de intervenir en las cotidianidades de los individuos, permitiendo que “Las practicas artísticas […](sean) ≤maneras de hacer> que intervienen en la distribución general de las maneras de hacer y en sus relaciones con las maneras de ser y las formas de visibilidad.”[12]
    La mimesis de las artes es en principio “la base en la distribución de las maneras de hacer y de las ocupaciones sociales que hacen visibles las artes […]” es representativo en primer plano  dice  Rancière  “en cuanto que es la noción de representación o de mimesis la que organiza estas maneras de hacer, ver y juzgar”[13]
     Una de las características de la modernidad en el arte y  en otros  momentos dentro de ella,   fue  el uso de la fragmentación  como dispositivo de control, creando cortes  en el trayecto, separando el arte  antiguo del moderno contraponiéndolos.  Lo que dice Rancière es que no existe tal separación, pues los temas y géneros, son reinventados y en este régimen estético ,dice, de las artes es en primer lugar un régimen nuevo de la relación con lo antiguo y que mas bien, “ […]opone más profundamente dos regímenes de historicidad” [14].  La reinterpretación de  qué hace arte o de quién hace arte.     La mezcla de todas las artes después de el intento fallido de la modernidad y sus intentos revolucionarios de emancipación a través del arte en donde se buscaba como objetivo la participación en el  ≤ámbito propio del arte≤, nos arroja al tiempo en el que todo se mezcla, y que es identificado como postmodernismo, las combinaciones entre épocas, géneros han vuelto insostenibles las divisiones del propio campo del arte. Dice Ranciere que este postmodernismo se convirtió en el campo fúnebre de lo irrepresentable, que denuncia la locura moderna.     En el vaivén de esta modernidad la idea escueta  que se arraigo y se conto sobre el arte moderno o de vanguardia que fue denunciada por el mismo régimen de lo sensible como ≤la tradición de lo nuevo> como una plaga a la que no había  que adherirse o incluso se le llamo “arte malo”, el error que no se reflexiono con cautela es el error por llamar  y denunciar al realismo mas primario como un arte fragmentario. 
    El paradigma que permitió replantear el sentido de lo sensible, se convertirá en un paradigma contradictorio y monárquico, al prestar sus formas canónicas y sus imágenes consagradas a la aparición transgresora en la escena pública de interlocutores no autorizados.  En el destino contradictorio de modelos, se encuentran las dificultades de enlazar esferas con contextos distintos, permite entender la estetización fatal de la que hablaba Walter Benjamín en la era de las masas  por ejemplo en el trabajo de Von Laban dice Rancière y “[…]en contexto  con la liberación de los cuerpos y  convertido en el modelo base de las grandes demostraciones nazis, antes de reencontrar en el contexto contestatario del arte de la acción escénica  (performance) una nueva virginidad subversiva”[15]
Este juego de proximidad permite plantearse historias de la ≤modernidad > artística en donde se replantea problemas sobre las practicas artísticas como la autonomía del arte o del arte que se esta produciendo, y  la de sus usos y los efectos que inducen por si mismas en la sociedad.
    “Las artes prestan a las empresas de la dominación o de la emancipación solamente aquello que pueden prestarles, es decir pura y simplemente, lo que tienen en común con ellas: posiciones y movimientos de cuerpos, funciones de la palabra, visiones de lo visible y lo invisible. Y la autonomía de la que puedan gozar o la subversión que puedan atribuirse descansan sobre los mismos cimientos. “[16]  El arte comparte con lo público lo que es propio de esta comunidad y  lenguaje, hablando  de un ordenamiento tal desde donde se puede hablar de obras que inventen algo nuevo con la característica de la semejanza y de un lenguaje entendible para las masas, tomando en cuenta su contradicción intrínseca y del peligro de que la practica artística que se pensó como subversiva, termine en regímenes dogmatizados y dominados por el propio ámbito de arte perdiendo autenticidad para ser reproducible.

Conclusión
La división de lo que se dice que se puede hacer y no hacer dentro del arte,  va jerarquizando saberes y formas de entender e interpretar el mundo y en este caso la danza de Pina, juega un papel doble pues interconecta contextos e historias que parecen estar alejadas unas de otras, pero que encuentran en el instante de peligro una memoria de fijar el pasado y escribir con el cuerpo. 
La reinterpretación de un objeto sacándolo de su contexto, es una manera de hacer visible el orden en que este encuentra su valor y sentido. Pina en sus coreografías transfigura las cosas, privándolas de su sentido que se les había otorgado. Esta liberación de las cosas y de los cuerpos, permite no verlos como mera mercancía y útiles  con valores asignados, sino que encuentra su libertad en el acto agresivo de destrucción de lo viejo y de la  tradición  que lo condiciona, por una autenticidad y estado que permite la experiencia de shock , ésta experiencia de  choque en un determinado orden cultural permite transmitir lo intransmisible hasta ese momento, siendo la cosa una bella imagen estética que se comunica con el pasado. Este pasado cargado de nuevas fuerzas intenta replantear la relación de la cultura con una tradición olvidada y sobrentendida a la manera reduccionista del método científico. El arte pues, es la vía que nos acerca a nuestro pasado y hace de este corte dentro del ordenamiento de lo sensible un buen receptáculo de experiencia vivida  y provocadora de memoria con tentativa a modificar los estándares en el que el orden actual actúa y se mimetiza.
El trabajo artístico que realiza Pina Bausch,   son un ejemplo del arte que se puede continuar haciendo y produciendo   para el bienestar de  los hombres en general, ya que comprueba a los hombres, la falsedad de teorías dogmáticas dentro de la danza y de su propio lenguaje reintegrándolos e insertándolos en movimientos y repeticiones que dan cuenta del arte como transporte de sentimientos que hacen sociedades más unidas, y las aleja gradualmente de la miseria y ruinas de un régimen que separa y fragmenta sentimientos de fraternidad y amor que se encuentran igualmente en la realidad.








Bibliografía :
- Rancière Jacques; La división de los sensible estética y política; España, Salamanca  2002.
- Artaud Antoni; El teatro y su doble ; edhasa; Barcelona  1ª impr. 1978, 8ª reimpr.2001
- “PINA” La película de Wim Wenders 
- Agamben Giorgio; El hombre sin contenido;  Áltera ; Barcelona 2005.
- You tube : Pina Bausch Documentary 19991.,   Pina Bausch
- Hable con ella de Pedro Almodóvar


[1] Este punto hago referencia a lo que Levi Strauss en su texto Mythologiques,  por lo que nuevas experiencias permiten desarrollar nuevos paradigmas  que entienden la realidad, hacer abstracción de lo vivido, como “lo cocido”  frente a lo crudo de los alimentos.
[2] Jacques Rancière; La división de los sensible estética y política; España, Salamanca  2002; Pag.9. 
[3] Ibíd.,  pág. 11.
[4] Ibíd. Pag.16.
[5] ibíd. pág. 19.
[6] Ibíd. pág. 17.
[7] Ibíd., pág. 22.

[8] Artaud Antoni; El teatro y su doble ; edhasa; Barcelona  1ª impr. 1978, 8ª reimpr.2001. 
[9] [9] Jacques Rancière; La división de los sensible estética y política; España, Salamanca  2002;pag. 23
[10] “PINA” La película de Wim Wenders 
[11] Artaud Antoni; El teatro y su doble ; edhasa; Barcelona  1ª impr. 1978, 8ª reimpr.2001.  pág. 103
[12] Jacques Rancière; La división de los sensible estética y política; España, Salamanca  2002;pag. 17
[13] ibíd. 33
[14] pág. 43
[15] Jacques Rancière; La división de los sensible estética y política; España, Salamanca  2002; pág. .26
[16] ibíd. pág. 28

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