-El Otro-
El conflicto social que tiene el hombre con su semejante, comienza en la convivencia con los otros sujetos.     La convivencia con las personas dentro de   una  sociedad  se ve minada no solo por 
cuestiones de gusto sino por concebir distintos interpretaciones en conceptos muy generales como son los del "bien", mal". etc. 
 La posición tomada por grupos de poder frente a la mayoría de sujetos han llegado a provocar  acciones crueles y penosas para el género humano.  Estas actitudes crueles pueden ser combatidas con  el deseo de ampliar nuestra visión particular de la vida,  tomando en cuenta  conceptos que hacen posible una mejor convivencia entre los hombres que viven dentro de un Estado y entre culturas.

La  visión de la realidad que se propondrá en el texto tiene que ver con  la solidaridad con el otro, entendida desde  Richard Rorty, es decir ampliando la noción nosotrica, esto es por una parte, por otro lado aunque no distante tocaré el tema de la tolerancia como  virtud  es decir la toma de una actitud que llega a ser muy útil  al momento de tomar decisiones  que logren el mejor camino posible   que no deja de lado a los demás hombres, opiniones y posturas., abriendo la posibilidad de una autonomía de hecho que tolere las diferencias. 
Estos conceptos se verán reflejados y discutidos  en diferentes autores como Williams, Rawls, Anscome Cruz; dentro de  un ejemplo que me parece es de mucha importancia para nuestros días y que es la condición y autonomía que tienen los pueblos indígenas  dentro del Estado mexicano.
Tras años de una supuesta tolerancia entre las comunidades indígenas y un Estado consolidado como mexicano  surge la pregunta acerca de qué tan  entendidos y abiertos  están conceptos como Justicia, Derecho indígena  , solidaridad , Respeto , Democracia en nuestro país, y que consecuencias a traído el proceso de deliberación en las políticas del Estado mexicano frente a los pueblos indígenas. Estos temas particulares pueden llegar a abrir nuestro pensamiento y dejar ver que vivimos en un mundo en donde el reconocimiento de lo distinto como parte de nuestro interés ha llegado a ser viciado y se ha convertido en meras palabras que no llegan a  tener  sentido propositivo sino   que se quedan en meras platicas de café. 
Instituciones como la ONU, Derechos Humanos se han visto involucradas con los problemas que tienen pueblos indígenas mexicanos  frente a políticas, , leyes  y practicas de un Estado autoritario. Hay una  autonomía fragmentada en estos pueblos  que enfrentan todos los habitantes de éstas comunidades y que a pesar de los intentos de estas instituciones que están dentro del esquema capitalista que impera desde hace tiempo en el mundo, no han podido resolver.
Las preguntas están sobre la mesa ,  ¿Es posible hablar de  tolerancia en la supuesta  democracia en México?  ¿ Se incluyen las normas , leyes, costumbres  de los pueblos indígenas en la toma de decisiones del Estado democrático? ¿Hay un odio a los pueblos indígenas por parte del Estado o por los que ocupan los puestos que representan la voz de los ciudadanos  o solo se les ve tan alejados a la idea del bien impuesta por el Estado que se hace intolerante la convivencia y la aceptación de la autonomía de estos pueblos?  ¿Hay solidaridad por parte de los ciudadanos que conforman el mismo Estado que  con los ciudadanos de estos pueblos indígenas?

Tolerancia – Estado
La tolerancia viene incluida con el concepto de “justicia”. La justicia existe como  una demanda pública en donde se puede  ejercer la tolerancia, puesto que si no se hace pública la inconformidad ante la sociedad  no se podrá razonar, analizar y darse cuenta de lo que esta pasando en la sociedad en la que se vive , esta demanda tiene que tener fuerza argumentativa,  y ser válida en la argumentación pública, para que se pueda tomar en cuenta en una sociedad pues la tolerancia se concibe como virtud pública y política.
        
Ser una persona tolerante no solo abarca su enunciación, sino que la tolerancia de alguien se nota  en la actitud y en la acción que derive del decirse una persona que tolera ideas diferentes. Si no hay una actitud de tomar en cuenta al otro, la tolerancia se hace invisible, y se vuelve en un sentimiento de hartazgo o indiferencia que no ayuda a la convivencia de creencias contrarias, en cambio si hay una actitud de tolerar al otro con todo y sus creencias se podría hablar de una tolerancia por convicción. Esta convicción se da a partir de el compromiso con las creencias  a las que apoyo y el soportar el sentimiento de los demás.
A lo largo de la historia,  la intolerancia ha llevado a guerras sangrientas que no han sido superadas hoy día, pues aún podemos ver cómo la gente se mata por sus creencias ya sean religiosas, raciales o de sexualidad, etc.  entre culturas diferentes o incluso dentro de una misma.
Es por eso que  las reflexiones acerca de que tanto puede tolerarse y a partir de que juicios estamos partiendo son muy útiles entre los grupos, pues es esencial  decir qué nos parece bien y qué son las cosas que nos parecen malas o erróneas, claro que estos juicios se darán a partir de la sociedad con la que me identifico y las creencias a las que apoyo pero que el ejercicio útil de tolerancia por convicción no cierra la posibilidad de estar viviendo con personas que no comparten mis practicas de vida. 
El Estado, juega  un papel importante en el tema de la tolerancia pues el Estado entendido como moderno, apoya la pluralidad de ideas y defiende la no imposición de ideas unas sobre de otras como lo creen algunos liberales como Rawls,  éste modelo liberal lo  llamarán un modelo de pluralismo liberal que es de donde la imparcialidad del Estado se hace presente , esta imparcialidad dejaría que el Estado y los grupos  mas pequeños como el de los pueblos indígenas, por ejemplo,  mostraran la  autonomía que tienen dentro de una democracia bien llevada.  Una democracia bien llevada mantiene la idea principal que es la del respeto de los derechos individuales  y comunitarios y la idea de un bien común en donde incluya la mayor cantidad de creencias posibles que pueden convivir, nunca perdiendo libertad.
La libertad, de poder decidir por las convicciones y leyes que gobernarán la vida de cada uno o de un grupo se basa en un valor más grande que el de la tolerancia, este es el valor de la autonomía (Williams Bernard 2006: 476.) El estado tiene la obligación con los ciudadanos de apoyar dicha autonomía de los grupos y sus creencias.
La democracia simulada que se ha hecho presente en nuestro país  ha llevado a la discusión entorno al reconocimiento de los sistemas normativos indígenas a favor o en contra de una democracia.  Algunos argumentos plantean que el reconocimiento de usos y costumbres de estos pueblos indígenas van en contra de una democracia (entendida en sentido moderno), ya que implica defender las estructuras de poder que no son democráticas. Esta postura  afirma que  sus sistemas normativos llegan a ser bárbaros. Por otro lado está el argumento que plantea que rechazar la pluralidad implica violaciones de derechos individuales y colectivos  esenciales de estos pueblos y por tanto se defiende su autonomía a favor de una democracia (como los pueblos indígenas la entienden), pues esta estructura de poder que ellos mantienen garantiza la permanencia de su cultura.  
El concepto de democracia  surgido a partir del “Estado de derecho” frente a la ”ley divina”  es un concepto occidental que dio pie a que no se impusieran creencias religiosas y de fundamento en las sociedades, para justificar alguna postura que implicaba poder y dominación de los pueblos.
Este concepto en nuestros días se puede analizar  desde distintos ángulos , se puede hablar de democracia ligado con los derechos humanos, de democracia como concepto y la democracia en los pueblos indígenas (Moszowski Aäron 2011: 117)  En el caso de la democracia como concepto tenemos que democracia significa (demos) pueblo y (kratos) autoridad, un gobierno en donde el pueblo ejerce la soberanía y libertad.  Esta idea de democracia choca cuando se pone frente a la verdad de lo otro; de una ley externa a la que se ve sometido , al tratar de encontrar igualdad entre los dos grupos nos encontramos con una amenaza aunque también con una vía oportuna de mantener neutrales las diferencias que surjan por el poder de la soberanía.
La democracia como proyecto democrático da cuenta de que la idea del bien o de cómo se concibe a lo humano es diferente en cada pueblo o cultura por eso se apela a los derechos humanos que son universales  estas diferencias de cómo llevar la vida pueden ser discutibles en sociedad es por eso que se hace necesario un dialogo intercultural que permita una contemplación de un mundo más justo. En el caso de los pueblos indígenas ha habido pactos  como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966) en donde la ONU  reconoce que todos los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación, y que no está sujeto a ninguna restricción formal y legal. Este reconocimiento de autonomía de los grupos para gobernarse no tiene que obedecer a algún modelo político que mantenga el Estado operante en las grandes ciudades como es el modelo democrático, ésta apertura da pie a que se pueda entender la democracia con distintas palabras.   El Estado estaría abierto a la posibilidad de transformación de éste para beneficio de todos los que están dentro del Estado y del territorio nacional, sin olvidar la autonomía que se da en una democracia que incluye ó al menos  así se piensa el concepto de democracia como lo entienden los pueblos indígenas, es decir que este concepto así entendido será  respetado.
Ahora bien teniendo en cuenta que se ha hecho un pacto y que es legalmente por derecho tener una autonomía para los pueblos indígenas que incluye derechos colectivos e individuales como son el derecho a la tierra, al disfrute de recursos naturales, derechos políticos es decir que puedan elegir a sus gobernantes, derechos económicos, derechos de impartición de justicia por medio de sus normas, y derechos culturales que incluyen la reproducción de su lengua y su sistema axiológico;  podemos pasar a ver como se ha llevado y se lleva la democracia “real” es decir cómo realmente se aplican los conceptos y cómo es que los derechos se ven aminorados por el Estado que violenta y atenta contra estos pactos hechos anteriormente y que  han marginado desde hace mas de doscientos años a personas que han confiado en un sistema que solo se queda en esquemas pero que llegan a ser útiles si se analizan con cautela.
Las libertades individuales y las libertades en colectivo no deben ser un problema si se tiene una concepción de persona  como quien tiene un sentido de justicia y de cooperación social, esta cooperación social es razonable si parte de que “La cooperación social es siempre para beneficio mutuo” [1]  esto es que cada  participante dentro de una sociedad acepta los términos justos de la cooperación y acepta las cargas comunes que pudieran ocasionar sus decisiones . Esta noción de la persona puede tener dos poderes morales que son:  su propia idea del bien y su idea de justicia.  Es aquí, que para el esquema de Rawls puede ejercerse la racionalidad del individuo y su razonabilidad, esto llevará al respeto mutuo de entre las partes que quieren llegar a tener una justicia política.
La autonomía de los pueblo indígenas  no choca con la idea de una libertad individual con una colectiva, la autonomía de los participantes de la colectividad que es autónoma queda limitada solamente cuando haga peligrar la sobrevivencia de esa misma colectividad. Estos derechos individuales y colectivos en vez de querer ser separados y enfrentados, deben buscar la armonía entre ambos, esta unión de estos derechos colectivos es para los pueblos indígenas una de las mejores formas de justicia que tienen; y en donde ven garantizados sus derechos individuales. Los pueblos indígenas no reclaman por una soberanía sino por una autonomía que se les ha negado por parte del Estado, un estado que ha querido mediante la homogeneización destruir la identidad de estos pueblos ancestrales y con ello sus culturas no siendo tolerantes ni solidarios.
Demos un vistazo hacia atrás y a nuestro alrededor y nos daremos cuenta que  la ciudad en donde vivimos esta poblada por gente en su mayoría mestiza y por gente  que ha resistido el paso por el tiempo,  que aun mantienen costumbres propias del pueblo  pre-colonial que son una minoría. El modo de colonización fue brutal pues solo con ejemplos como Alonso de la Veracruz ó Bartolomé de las Casas nos podemos dar idea de un tono humanista que quiso reconocer a los habitantes de los pueblos indígenas como hombres libres, libres del poder colonizador del momento, aunque digo tonos por que estos personajes trajeron ideas concebidas en otro mundo que no era el propio de estas tierras.  Esta diferencia de hombres hace menos posible el reconocimiento con el “otro”  por tanto las relaciones que se dan entre grupos no permiten hablar en términos de igualdad social o una valorización equitativa entre pueblos y Estado mexicano -en este caso- sino que frenan el diálogo intersubjetivo y el reconocimiento de que hay un ser del otro lado de mí, que también escucha mis palabras aunque no se parezcan, que siente,  y que él también,  dice algo de mí y que puede ser interpretado para beneficio mutuo. Es decir el intercambio entre culturas nos permite tener un panorama más abierto de lo que es la realidad y por eso yo estoy a favor  de la idea de dialogo intercultural.
No puedo dejar de destacar los logros obtenidos por personajes como los antes mencionados, y que en ellos se incluyen todos los hombres que lucharon por la reconstrucción de una nación soberana  en donde se recatará las tradiciones indígenas (indigenismo mexicano), y saberes populares que devolverían una identidad perdida  por los enfrentamientos,  estos intentos por lograr una identidad llega hasta nuestros días después de haber pasado por una Independencia (1821) y una Revolución(1910)   que trajo beneficios como eliminar los latifundios, pero que también dejo una serie de ligaduras que se relacionaron con poderes más egoístas y que se convirtieron en compadrazgos y relaciones económicas que solo obedecían al nuevo proyecto mercantil,  dado en el  esquema capitalista; dejando del lado  este proyecto de nación por el que se lucho por tantos años, que como ya dije trataba de incluir las raíces del pueblo que antes de mexicano fuera  indígena.
Con la homogeneización que se hizo para la consolidación del Estado moderno en México es decir con el mestizaje en su máxima expresión, la cultura quedo supeditada a la política, la lengua –español- se hizo  oficial  , el modelo que se tomo por Estado fue Estados Unidos , es decir todo este cambio para unos fue  mejor pero que para otros no y que se ve reflejado en que los pueblos indígenas han sido replegados y no tolerados, no ha habido una solidaridad real con ellos  sino que la violencia paso de ser descarada y anónima, a ser prolongada y cotidiana; y que decir de el miedo ante cualquier movilización que amenazará el país, se ha intensificado. Por  estas bases tan frágiles que México arrastra, la intolerancia ha sido fecundada con más intensidad y sin una dificultad real por parte de sus ciudadanos. En palabras de Castellio
“En voz alta y clara, hay que demostrar al mundo ahora, en el último momento, que toda intolerancia actúa de modo anticristiano y que cuando echa mano del terror, actúa de modo inhumano”[2]

La modificación que se ha logrado es, de poderes y no de políticas que apoyen la discusión y el diálogo  con los que no piensan igual que yo,  o que viven diferente que  yo. Esta discusión partirá del reconocimiento que tengo yo por el otro y del respeto que tengo hacia su persona, no tanto a sus creencias; este ejercicio   posibilitará un diálogo en donde quepa la idea de un nosotros más amplio no solo viendo al otro como uno de nuestra comunidad o solo ser solidario por que es una persona racional como lo pensaba Kant, sino que me solidarizo con él por que tengo empatía por su  dolor , me sensibilizo con él. Esta decisión de solidarización con lo distinto de mí, se hace de manera libre es por eso que es una cuestión de actitud y de ser virtuoso como pensaba Aristóteles que la virtud depende de la voluntad esta es aquella que se desea y que se persigue. La sabiduría se alcanza con la práctica, es la que me deja ver los medios que me llevarán a encontrar  buenos fines . El respeto es una forma de actuar por tanto es una virtud.
 El desarrollo de virtudes como medios para ser menos crueles nos facilitara el reconocimiento de lo que no podemos tolerar y la determinación de una igualdad apropiada nos guiara para hacer  “el listado de los derechos y deberes que constituyen a ese individuo en tanto que ciudadano”[3]
El relativismo cultural sale a colación en estos temas aunque  no ahondaré en él, pero sí quiero hacer notar que no es una posibilidad de apertura cultural pues recae en lo que crítica, pues puede adoptar una postura de “todo se vale” y llegar a ser un tanto fundamentalista. 
Tomando la idea de   un antropólogo Clifford Geertz  frente al relativismo, está la propuesta por  una analogía lógica que toma como ejemplo el anti- anti comunismo, el no se enfoca en el comunismo sino en la analogía de pensar el relativismo cultural como un anti-antirelativismo es decir un relativismo positivo o también un pluralismo jurídico que se enfrente al absolutismo en el pensamiento moral.
Conclusiones
El sufrimiento no es normal aunque se ha convertido en natural, el cambio del tiempo nos ha enseñado que la lucha contra la violencia también tiene que cambiar se tiene que renovar como la humanidad misma.  El  concepto de tolerancia surge como opción para mejorar la sociedad en la que vivimos tomando en cuenta que hay habitantes dentro de esta ciudad que no pueden situarse en los zapatos del otro. De estos seres no empáticos son de  los que no queremos sus creencias pues dañan a todos los ciudadanos del mundo, contra ellos hay que indignarnos y quitarles el poder que tienen sobre las instituciones, ya que han llegado ahí no por circunstancias a favor de la humanidad sino por relaciones de poder que no han visto por la justicia entre  todos.  A los ignorantes, a los fundamentalistas y a los no empáticos hay que identificarles y hacer pública nuestra molestia e indignación que tenemos con ellos.

Para ser un habitante del cosmos es decir un cosmopolita tenemos que hacernos responsables de nuestras acciones, actitudes y discursos que enunciamos en cualquier momento, tal vez con la debida atención a estas situaciones, evitaremos ser parte de la barbarie que impera en las calles. 
 
“Lo que obra en mi favor, a eso llamo “bien”;
lo que me daña y lastima, a eso llamo “mal”;
cambian con el lugar, cambian con las razas;
y el mas prolongado lapso de Tiempo,
se ha coronado cada Vicio como Virtud;
se ha prohibido todo bien como Crimen o Pecado.[4]


[1] Rawls, John;  Liberalismo Político; FCE ; México  D.F  1995 ; pag. 279
[2] ZWEIG, Stefan; Castellio contra Calvino conciencia contra violencia; Acantilado; Barcelona, 2006. Pag. 165.
[3] Cruz Manuel [comp.]; Tolerancia o Barbarie;  Barcelona; Gedisa, 1998; Pag.85.

[4] William G. Sumner, 1907 citado por APPIAH, Kwame Anthony; Cosmopolitismo la ética en un mundo de extraños; Katz discusiones ; Buenos Aires Argentina; 2007 pag .45











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